Nigeria tiene un objetivo: que el argentino deje hoy mismo de jugar con la selección
¿Y si esta noche Messi jugara el último partido de su vida en un Mundial? ¿Y si dijera adiós a la selección argentina sin ganar ningún campeonato importante?
Eso es lo que está hoy en juego en San Petersburgo, ya que a sus 31 años y con la opinión pública en contra, lo más probable es que deje de jugar con Argentina después de este Mundial. Los últimos 6 partidos mundialistas que ha jugado se ha quedado sin marcar. Él necesita el gol tanto como todo el país pasar a octavos ante una Nigeria que quiere retirarle de la selección.
Las opciones de Argentina pasan por ganar a Nigeria y que Islandia no le gane a Croacia -ya clasificada-, de lo contrario la albiceleste puede quedar eliminada. Si argentinos y nórdicos vencen habrá que ir a la diferencia de goles: actualmente -2 para Islandia y -3 para Argentina. Todo el país espera una actuación épica de Messi para pasar holgadamente a octavos, aunque la opinión pública le culpa del desastre en la fase de grupos. Todos a excepción de Maradona.
"No sos culpable de nada, de absolutamente nada. Yo te quiero como siempre. Te respeto como siempre. Jugaste conmigo un Mundial excepcional, hiciste figura a todos los arqueros que tuviste enfrente. Y en el día de tu cumpleaños te dedico este programa de corazón, es de verdad aunque digan lo que digan".
El Pelusa felicitó así el domingo a Messi por su 31º cumpleaños, animándole para el reto de esta noche.
Como ya hemos comentado, Nigeria no le va a poner las cosas fáciles. Tras vencer a Islandia por 2-0 en la segunda jornada, los africanos dependen de sí mismos para pasar de ronda.
Los futbolistas de Nigeria se han conjurado para detener a Messi, la única y temida baza que le queda a Argentina. "Va a ser nuestro objetivo, que este sea su último partido. Amamos al futbolista, pero esta vez es contra nosotros", aseguraba el defensa Bryan Iwodu ante los medios.
Gernot Rohr, el seleccionador nigeriano, apunta en la misma dirección. "Nos encanta Messi, a todos les encanta, pero estamos aquí para defender los colores de Nigeria. En el fútbol no hay piedad ni caridad. No podemos regalar nada", dice el técnico, consciente de que en cualquier momento Messi puede explotar y hacer un partidazo.
No le queda más remedio si no quiere dejar la selección con un amargo final.
