El informe señala que las regiones más afectadas serán África Subsahariana, Asia Meridional y América Latina
Más de 143 millones de personas se verán forzadas a emigrar dentro de sus países de aquí a 2050. Un informe elaborado por el Banco Mundial e investigadores de las Universidades de Columbia y de la Ciudad de Nueva York (CUNY) y el Instituto Potsdam para la Investigación del impacto Climático, revela que los países más pobres y la gente más pobre serán los más afectados por el calentamiento global.
El informe destaca que algunos de los países más afectados serán Bangladesh, Etiopía y México. La escasez de agua, las malas cosechas o el aumento del nivel del mar son los principales problemas que enfrentarán —y que, de hecho, ya enfrentan— muchas poblaciones locales de estos países.
"Las personas vulnerables son las que tienen menos oportunidades de adaptarse localmente o de alejarse del riesgo y, cuando se desplazan, a menudo lo hacen como último recurso. Otros, aún más vulnerables, no podrán moverse, atrapados en zonas cada vez más inviables", argumenta este mismo organismo.
El informe, titulado Groundswell: Preparing for Internal Climate Migration y publicado por el Banco Mundial, señala que las regiones más afectadas serán África Subsahariana, Asia Meridional y América Latina. El cambio de escenario, fruto del cambio climático, también implicará una redistribución de la población y los recursos.
Muchas zonas quedarán desiertas o verán su población reducida, mientras que las ciudades o los núcleos urbanos harán frente a la superpoblación.
El cambio climático también ocasionará cambios importantes en las formas de vida, especialmente en las zonas rurales que viven de la agricultura. “La merma de productividad agrícola también podría poner en peligro los medios de subsistencia, especialmente en los países en desarrollo. Se espera que el cambio climático disminuya el potencial de crecimiento de muchos cultivos”, apunta el informe.
Sin embargo, sí se pueden plantear acciones para evitar o reducir el impacto. Las investigaciones sugieren que mediante una acción concertada "que incluya iniciativas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y una sólida planificación del desarrollo a nivel de los países" se podría evitar buena parte del flujo migratorio vaticinado. Según el Banco Mundial, el 80% de los 140 millones de personas destinadas a migrar son evitables.
La directora gerente del Banco Mundial, Kristalina Georgieva, concluyó con un mensaje optimista: “Tenemos una pequeña oportunidad ahora, antes de que los efectos del cambio climático se agudicen, para preparar el terreno frente a esta nueva realidad”.